Podría decir que vengo planeando esta entrada desde que cumplí los 27, lo cual sería mentira. Digo, sabía que la quería escribir, hubo momentos en los que dudé hacerlo y otros en los que dudé llegar a los 28. Lo único que sabía con certeza era el título y que sería la absoluta verdad.
Este año, mis 27 y el 2019, fue un año bastante complicado , hablando de forma personal y social, así que saltemos a lo que importa, las 27 cosas que aprendí en mis 27.
- Aprende a no tomar las cosas tan en serio, te harás la vida mil veces más sencilla.
- Regresar a casa no es un fracaso, a veces es necesario dar un paso hacía atrás para ver mejor el panorama.
- No seas tan severa contigo misma. Durante varios meses en Tabasco, al irme a dormir, deseaba no despertar, era como si le estuviera rezando al universo que me liberara de todo ese dolor. No saben lo difícil que fue y lo feliz que me hace seguir aquí y haber aprendiendo de todo ese dolor.
- La salud mental cuesta. Es un privilegio el poder tratar este tipo de enfermedades.
- Para ser alguien que habla tan «abiertamente» de su salud mental, descubrí lo que significa mostrarse vulnerable frente a un nuevo grupo de personas.

- ¡No dejes nunca que mamá te cambie por camellos!
- ¿Recuerdas ese momento de paz y quietud entre las nubes? Conserva ese recuerdo en tu memoria, así como las sensaciones que experimentaste, es probable que nunca lo vuelvas a vivir.
- No dejes nunca que te quieran avergonzar.
- Llena esa pasión por viajar tan seguido como puedas.
- También se vale llenarse de comida.

- Este año fue de los bebés en mi vida. Afortunadamente, ninguno mío. Definitivamente convivir con la chingaderita me quitó las dudas de si alguna vez quiero tener hijos.
- Recordar 1% de un idioma no se considera «hablarlo» ve y sigue practicando.
- Deja de pretender ser «cool». Bien que te quedabas picada viendo las novelas turcas de tu mamá.
- Haznos un favor y ve a que te den un masaje. (pd. ya lo hice, fue maravilloso, debes agregarlo a una rutina)
- Cuida más la forma en la que te hablas, muchas veces tú misma construyes esa imagen distorsionada que tienes de ti misma.

- Pierde el miedo de hablarle a la gente que consideras podrían ser grandes amigos.
- Esas botas de senderismo fueron una excelente compra, sólo recuerda el dolor de cabeza que es usarlas en los aeropuertos.
- ¡No dejes de amar tus canas!
- ¡Cuida tu piel! O sea no seas pinche floja y desmaquíllate, que eso de verte «más chica» no va a ser para siempre.
- Deja de pensar demasiado las cosas, déjate ir como en tobogán (porque gorda ya estás)

- No te embriagues con los del trabajo, ya sabes cómo eres.
- Sigue siendo ingenua y creyendo que al decirle a un hombre que «le vas a romper el corazón» es por su bien y no por tu terror de crear lazos.
- Tú sigue cantando, nos haría bien volver a clases, pero no dejes de hacerlo.
- Llorar mientras lavas los platos y escuchas canciones de despecho, sigue con eso, nos ayuda, pero por favor volvamos a terapia.
- Conserva a tus amigos cerca y has todos esos viajes que estás organizando con ellos.

- Sigue riendo desde la barriga y con todo el corazón.
- Sigue recordando todas las mañanas lo mucho que te amas, con todo e imperfecciones. Más en los días malos, recuerda lo afortunada que eres de estar viva y estar rodeada de amor.
Eso es todo. Mañana cumplo 28 y siento terror y emoción por ver lo que me depara. Muchas gracias a todos por seguir leyendo mis pensamientos, reseñas y demás. Vamos por un año más de aventuras, ocurrencias y momentos llenos de vida.
